Modelos de impresión 3d gratuitos
El revuelo inicial ocultó aplicaciones empresariales legítimas y crecientes para la impresión 3D. Con la proliferación de máquinas de sobremesa y de mesa de alto rendimiento que se están introduciendo en el mercado, ahora vemos una mayor variedad de empresas que amplían su oferta de productos y ofrecen mejores resultados a los clientes.
¿Qué se puede hacer con una impresora 3D? Siga leyendo para descubrir 25 casos de uso (a menudo inesperados) de la impresión 3D que muestran el amplio alcance de las posibles aplicaciones de la tecnología.InformeEl Informe de aplicaciones de impresión 3D 2022Un nuevo informe del sector que compara cómo los usuarios recientes y los primeros usuarios están utilizando la impresión 3D para sus negocios, y explora las tendencias futuras de la tecnología.Diseñando los coches del mañanaLa impresión 3D puede añadir un enorme valor a las cadenas de suministro, desbloqueando un amplio espectro de aplicaciones de producción. La tecnología es cada vez más viable y asequible, y las empresas pueden incorporar la fabricación aditiva a sus instalaciones para apoyar los procesos en la planta de producción. Los nuevos y resistentes materiales de impresión 3D están abriendo oportunidades para la producción de impresiones 3D funcionales de alta precisión que pueden sustituir a las piezas finales, ofreciendo oportunidades de personalización que ayudan a los diseñadores a ampliar radicalmente los límites de los coches de alto rendimiento. El estudio de diseño industrial Vital Auto ha puesto toda esta tecnología al servicio de la creación de prototipos y coches conceptuales de alta fidelidad, trabajando rápidamente a través de iteraciones utilizando una variedad de herramientas avanzadas, incluida una gran flota de impresoras 3D internas.
¿Qué puedo hacer con una impresora 3D en casa?
Los materiales utilizados para la impresión 3D son tan diversos como los productos resultantes del proceso. Como tal, la impresión 3D es lo suficientemente flexible como para permitir a los fabricantes determinar la forma, la textura y la resistencia de un producto. Lo mejor de todo es que estas cualidades pueden conseguirse con muchos menos pasos de los que suelen requerirse en los medios de producción tradicionales. Además, estos productos pueden fabricarse con diversos tipos de materiales de impresión 3D.
Para que una impresión 3D se materialice en forma de producto acabado, primero hay que enviar a la impresora una imagen detallada del diseño en cuestión. Los detalles se presentan en lenguaje triangular estándar (STL), que transmite las complejidades y dimensiones de un diseño determinado y permite a una impresora 3D informatizada ver un diseño desde todos los lados y ángulos.
Se prevé que el sector de la impresión 3D supere la barrera de las 10 cifras en un futuro próximo y que el plástico sea el principal material que impulse este mercado. Según un estudio reciente de SmarTech Markets Publishing, es probable que el mercado de la impresión 3D supere los 1.400 millones de dólares antes de 2020. Con una expansión continua del mercado, la industria ha buscado nuevas formas de producir plásticos, incluido el uso de ingredientes orgánicos como el aceite de soja y el maíz. En consecuencia, los plásticos están llamados a convertirse en la opción más respetuosa con el medio ambiente en la impresión 3D.
Thingiverse
En un futuro próximo, las impresoras 3D serán tan imprescindibles en una casa como tener un smartphone o Internet inalámbrico. ¿Qué se puede hacer con una impresora 3D en casa? Prueba con estas 30 ideas geniales y útiles para empezar.
El abanico de aplicaciones de una impresora 3D va más allá de la simple tecnología. Además de ayudarte con tus gadgets, puedes fabricar objetos y herramientas no digitales con impresoras 3D en casa. Tanto si utilizas una impresora 3D de resina como de filamento, estas creaciones 3D gratuitas son fáciles de hacer.
Este sencillo soporte se adapta a una gran variedad de tamaños de smartphones y tabletas. Varios usuarios experimentados lo han probado, y Thingiverse (un repositorio público de proyectos 3D) lo ha verificado. No es de extrañar que lo diseñara Sonia Verdú, una heroína de la impresión 3D.
Se puede utilizar como soporte, enchufarlo a un cargador mientras está en el soporte e incluso colgarlo de la pared. Dada la cantidad de videollamadas que hay que hacer hoy en día, es una de las cosas más útiles que se pueden hacer con una impresora 3D en casa, para el hogar o el trabajo.
Sin necesidad de altavoces Bluetooth, puedes aumentar el volumen de tu teléfono con un amplificador de bricolaje. Si a menudo te quejas de que el volumen del altavoz de tu teléfono no es lo suficientemente alto como para llenar una habitación, este proyecto es para ti.
Ideas de impresión 3D
La impresión 3D es un proceso aditivo por el que se construyen capas de material para crear una pieza en 3D. Es lo contrario de los procesos de fabricación sustractivos, en los que el diseño final se corta a partir de un bloque de material más grande. Como resultado, la impresión 3D genera menos desperdicio de material.
TWI es una organización basada en la afiliación industrial. Los expertos de TWI pueden proporcionar a su empresa una ampliación de sus propios recursos. Nuestros expertos se dedican a ayudar a la industria a mejorar la seguridad, la calidad, la eficacia y la rentabilidad en todos los aspectos de la tecnología de unión de materiales. Actualmente, más de 600 empresas de todo el mundo son miembros industriales de TWI, abarcando todos los sectores industriales.
Basándose en el trabajo realizado por Ralf Baker en la década de 1920 para fabricar artículos decorativos (patente US423647A), Hideo Kodama completó en 1981 sus primeros trabajos sobre prototipado rápido con resina curada por láser. Su invento se amplió en las tres décadas siguientes, con la introducción de la estereolitografía en 1984. Chuck Hull, de 3D Systems, inventó la primera impresora 3D en 1987, que utilizaba el proceso de estereolitografía. Le siguieron desarrollos como el sinterizado selectivo por láser y la fusión selectiva por láser, entre otros. En las décadas de 1990 y 2000 se desarrollaron otros sistemas de impresión 3D más caros, aunque el coste de estos bajó drásticamente cuando las patentes expiraron en 2009, abriendo la tecnología a más usuarios.