Características de la impresora 3D

La historia de la impresión 3D se remonta en la práctica a 1971, aunque el concepto se desarrolló ya en 1945. Los experimentos realizados a lo largo de la década de 1980 contribuyeron al avance de la impresión 3D hasta convertirla en lo que es hoy. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cuáles son los próximos pasos?

¿Alguna vez has querido tomar una imagen y trasladarla al mundo físico? Con la impresión 3D se puede hacer exactamente eso. La impresión 3D es el proceso de tomar un archivo digital o una imagen e imprimirla como un modelo tridimensional. También se conoce como fabricación aditiva.

En primer lugar, el molde se diseña en un software 3D, tras lo cual se «trocea» o se convierte en miles de capas para la impresora 3D. A continuación, todas las capas cortadas se envían a la impresora 3D. La impresora libera plástico fundido a través de una pequeña boquilla para imprimir capa por capa. Cuando la primera capa está impresa y seca, la impresora 3D repite el propósito para la segunda capa. Esto se repite una y otra vez hasta que el modelo 3D está completo, hecho con plástico.

El primer concepto registrado de una impresora 3D apareció en realidad en un relato de ciencia ficción publicado en 1945, «Things Pass By», de Murray Leinster. Entonces se consideraba una maravilla ficticia, pero la descripción del relato no dista mucho de las impresoras 3D actuales:

Cuándo se inventó la impresión 3D

Este blogpost le guiará a través de una breve historia de la impresión 3D y le presentará los principales nombres y acontecimientos que dejaron su huella en este campo. Dado que la impresión 3D sigue siendo una industria en crecimiento y desarrollo, es difícil imaginar que existe desde hace más de 40 años. Para poder incluirlo todo, hemos dividido esta historia en dos, y hoy nos centraremos en los primeros 20 años de existencia de la impresión 3D, de 1980 a 2000. Hay mucha innovación que cubrir, así que ¡vamos allá!

En primer lugar, debemos mencionar que la impresión 3D no siempre se conoció con ese nombre. Verás cómo han cambiado los términos, pero es seguro decir que durante este periodo de tiempo se denominaba fabricación aditiva más que otra cosa. Esto se debe a que el proceso de impresión 3D crea objetos tridimensionales depositando materiales en capas. En otras palabras, crea algo añadiendo capa tras capa en lugar de iniciar el proceso con un bloque de material y luego eliminar lo que no se necesita. Con el tiempo, la flexibilidad del método aditivo ha permitido a los diseñadores crear piezas complejas para máquinas por una fracción del coste, sustituyendo de hecho a métodos estándar como la forja, el moldeado y la escultura.

La revolución de la impresión 3D

La impresión 3D es una nueva tecnología tremendamente emocionante que está cambiando la faz de la fabricación moderna. El impacto transformador de esta tecnología en la producción de cosas no hará sino aumentar a medida que siga desarrollándose. La impresión 3D, o fabricación aditiva, se ha hecho más visible en los últimos años, a medida que las empresas de impresión 3D aparecen en más comunidades y los productos impresos en 3D se hacen más populares. Aunque pueda parecer que la impresión 3D ha irrumpido en escena recientemente, la tecnología existe desde hace varias décadas.

Las primeras conversaciones sobre la producción de objetos tridimensionales mediante estratificación aditiva se remontan a la década de 1970, si no antes. Pero no fue hasta 1981 cuando se concedió la primera patente de impresión 3D al japonés Hideo Kodama. Kodama había inventado un dispositivo que utilizaba luz ultravioleta para endurecer polímeros fotorreactivos. Al igual que otras formas tempranas de fabricación aditiva, la idea era que la tecnología fuera útil para crear modelos y prototipos. Desde entonces, las tecnologías de fabricación aditiva se han utilizado para la creación rápida de prototipos, mejorando significativamente la velocidad del proceso de desarrollo de productos.

Cómo funciona la impresión 3D

La fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D o prototipado rápido, es una tecnología con una elaborada historia. Desde que se presentó la primera patente en la década de 1980, diferentes empresas han luchado por el primer puesto para convertirse en la marca de la impresión 3D.

A medida que las patentes caducaban y se ponían a disposición de las masas, se ha abierto una nueva frontera industrial al alcance de cualquiera que esté dispuesto a asumirla. Hoy en día, casi cualquiera puede entrar en Internet y comprar una impresora 3D doméstica y empezar a imprimir objetos en cuestión de minutos. Explora a continuación la historia de la impresión 3D.

Se puede predecir fácilmente lo bien que va a funcionar un robot si se cambia el diseño de una de sus extremidades o su control. Pero para crear mejores dispositivos de asistencia, es esencial disponer de mejores modelos sobre cómo funcionan los humanos para entender su diseño. Un equipo de investigadores ha pasado los últimos 10 años haciendo precisamente esto.

Un proceso de tratamiento térmico denominado recristalización direccional permite crear mediante impresión 3D componentes de alta temperatura, como álabes y paletas de turbinas de gas, que transforman la estructura de estas aleaciones en la posproducción, creando materiales más resistentes y duraderos que nunca. El proceso crea estructuras con dos características críticas: solidificación rápida y ciclos térmicos, que dan lugar a una alta densidad de los defectos cristalográficos similares a los que se encontrarían en aleaciones trabajadas en frío.

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