Primera impresora 3d doméstica
La historia de la impresión en 3D ha avanzado a pasos agigantados desde su aparición a principios de los años ochenta. En 2021 podemos imprimir casi cualquier cosa que la mente pueda imaginar y, en el contexto de la pandemia de coronavirus, la tecnología ha sido tan ingeniosa como crucial en la lucha contra el virus de rápida propagación.
La fabricación aditiva es sin duda una de las mayores y más revolucionarias tecnologías de los siglos XX y XXI. Hoy en día, la impresión 3D es una industria establecida y en constante crecimiento que está cambiando el panorama mundial del diseño, la fabricación y la cadena de suministro tal y como lo conocemos. Sus avanzadas capacidades han creado y siguen creando soluciones innovadoras para casi todas las industrias.
Comienza la historia: En 1981, Hideo Kodama, del Instituto Municipal de Investigación Industrial de Nagoya, publicó la primera descripción de un sistema de prototipado rápido con fotopolímeros. Se construyó un modelo sólido impreso utilizando diferentes capas, cada una de las cuales correspondía a un corte transversal de la estructura. Sin embargo, el Dr. Kodama nunca dio curso a su solicitud de patente y, por tanto, nunca comercializó su novedoso proceso de impresión. Las siguientes personas de las que se tiene constancia que influyeron en la industria fueron Jean-Claude André, Olivier de Witte y Alain le Méhauté en 1984.
¿Cuándo se inventó la primera impresora 3D?
En esta edición de Pioneros de la impresión nos centramos en los logros pioneros de Charles «Chuck» Hull. Su historia de éxito como «padre de la impresión 3D» marcó la industria de la impresión para siempre. Hoy en día, la impresión 3D desempeña un papel importante en el futuro de nuestra industria, la fabricación y la impresión médica.
En esta edición de Pioneros de la impresión repasamos la vida de Charles «Chuck» Hull, el padre de la impresión 3D. En 1983, Chuck Hull inventó la estereolitografía, también conocida como impresión 3D. Ese mismo año creó la primera pieza impresa en 3D de la historia. Su innovación ha cambiado la impresión para siempre y ha abierto nuevas puertas para revolucionar no sólo nuestra industria, sino también otros campos como la fabricación de automóviles, el sector aeroespacial y la impresión médica.
Chuck Hull nació como Charles W. Hull el 12 de mayo de 1939 en Clifton, Colorado. Tras graduarse en el Central High School de Grad Junction (Colorado), estudió ingeniería física en la Universidad de Colorado. En 1961 se licenció en Ciencias y comenzó su carrera profesional.
Impresión 3D
Este blogpost le guiará a través de una breve historia de la impresión 3D y le presentará los principales nombres y acontecimientos que dejaron su huella en este campo. Dado que la impresión 3D sigue siendo una industria en crecimiento y desarrollo, es difícil imaginar que existe desde hace más de 40 años. Para poder incluirlo todo, hemos dividido esta historia en dos, y hoy nos centraremos en los primeros 20 años de existencia de la impresión 3D, de 1980 a 2000. Hay mucha innovación que cubrir, así que ¡vamos allá!
En primer lugar, debemos mencionar que la impresión 3D no siempre se conoció con ese nombre. Verás cómo han cambiado los términos, pero es seguro decir que durante este periodo de tiempo se denominaba fabricación aditiva más que otra cosa. Esto se debe a que el proceso de impresión 3D crea objetos tridimensionales depositando materiales en capas. En otras palabras, crea algo añadiendo capa tras capa en lugar de iniciar el proceso con un bloque de material y luego eliminar lo que no se necesita. Con el tiempo, la flexibilidad del método aditivo ha permitido a los diseñadores crear piezas complejas para máquinas por una fracción del coste, sustituyendo de hecho a métodos estándar como la forja, el moldeado y la escultura.
Breve historia de la impresión 3d una revolución tecnológica que acaba de empezar
La impresión 3D es una de las tecnologías más revolucionarias del siglo XXI. Ofrece a todos, desde ingenieros y médicos hasta aficionados al bricolaje y propietarios de pequeñas empresas, la posibilidad de transformar ideas virtuales en objetos físicos, y promete cambiar la vida tal y como la conocemos.
La primera patente relacionada con esta tecnología la registró en mayo de 1980 el Dr. Hideo Kodama, del Instituto Municipal de Investigación Industrial de Nagoya, describiendo un sistema de prototipado rápido con fotopolímeros. La idea de Kodama consiste en utilizar una cuba de material fotopolímero, expuesta a la luz ultravioleta, para endurecer una pieza. Por desgracia, nunca llega a comercializarla.
1986: Chuck Hull inventa el aparato de estereolitografía (SLA). Esta técnica de impresión 3D se refiere a un método de impresión de objetos capa por capa mediante un proceso en el que los láseres provocan selectivamente que cadenas de moléculas se unan, formando polímeros.
1987: Carl Deckard, de la Universidad de Texas, es pionero en un método alternativo de impresión 3D, que convierte el polvo suelto en un sólido, en lugar del proceso de resina líquida de Chuck Hall. El método de impresión 3D de Deckard consiste en utilizar un láser para unir el polvo y convertirlo en un sólido. Su primera máquina se llama «Betsy».